A quince meses de no tener clases presenciales, se puede decir que actualmente los profesores ya están familiarizados con el “uso de la tecnología y las redes sociales, la computadora, el celular, las tablets; el uso de las plataformas digitales, que antes no se utilizaban para impartir clases o no sabían cómo hacerlo”.  

Ahora, dijo, muchos maestros dan clases vía celular, otros por medio de la computadora, otros más, utilizan las redes sociales, en fin de algún modo “aprendimos a usar una herramienta tecnológica más para el uso de la docencia y el proceso de la enseñanza-aprendizaje”. 
Entrevistado en sus oficinas, el dirigente magisterial también mencionó que la pandemia del coronavirus alentó el autocuidado y la autoprotección, tanto en el seno familiar como en el área pública, “haciendo uso del cubrebocas, la aplicación del gel antibacterial y la sanitización de los espacios para evitar contagios y enfermarnos, que nos pudiera llevar hasta la muerte”. 

Sin embargo, dejó en claro que no todo es positivo, también durante este periodo por la falta de información de las autoridades sanitarias, se ha generado mucha desconfianza e incertidumbre, por la forma en que se ha manejado la pandemia y sobre todo por los rumores esparcidos que la vacuna anticovid que se aplicó al sector magisterial (la CanSino) “no está reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la que las autoridades correspondientes no han informado nada hasta el momento”. 

“La mayoría (de los docentes) está rogándole a Dios que sea efectiva, que nos proteja del COVID-19, por lo que la recomendación que se les ha hecho es que sigan cuidándose, manteniendo todavía la situación del confinamiento, tomar las precauciones debidas para evitar contagiarse”, añadió.