• De $20.00 que estaba en el mercado al inicio de la pandemia, ahora anda en $32.00 y a quien lo produce solo se le pagan $18.00: Díaz Hartz.

Irineo Pérez Melo. 29 de Septiembre del 2020.  Por la pandemia del COVID-19 los precios de algunos alimentos, como el arroz se incrementó al doble de los que se tenían al inicio de esta emergencia sanitaria, sin embargo, estos no repercutieron en los ingresos de los productores del cereal.

Lo anterior fue asegurado por Pedro Alejandro Díaz Hartz, presidente del Consejo Nacional de Productores de Arroz-CNC, quien dijo que inicialmente bajaron los consumos, pero que por la demanda que hubo en los meses anteriores influyó en el incremento de los precios en el mercado.

En entrevista, el dirigente nacional arrocero expresó que esta situación no benefició en nada a los productores primarios ni a los consumidores finales del país, “los únicos beneficiados fueron los comercializadores, quienes incrementaron los costos a su libre albedrío”.

En algunos casos, dijo, el precio se incrementó hasta en un 25% de su costo, ya que un kilo de arroz que estaba en 20 pesos en el mercado, ahora anda en 30 y 32 pesos, es decir, casi el doble, al 50%, añadió.

En ese tenor, expresó que a pesar de que esa especulación que se dio en los precios de este grano básico, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) nada hizo por regular el mercado, porque ni siquiera se preocupó por ver las condiciones imperantes para darse ese incremento en los costos de este alimento y vigilar como se estaba manejando este proceso de comercialización.

Mencionó que a los productores se les está pagando los precios comerciales no de garantía, porque el de garantía lo absorbe el gobierno, esto es, el industrial paga 5 mil pesos por tonelada y el gobierno mil 120 pesos más hasta las 120 toneladas.

El problema que surge, es que el industrial lo paga en 5 mil pesos y el vende en 18 o 20 pesos o hasta en 25 pesos el kilogramo, por lo que el índice de rentabilidad no es igual, añadió.

Pro esta situación, dijo, se están proponiendo a los diputados integrantes de la Comisión Permanente de Agricultura de la Cámara de Diputados, la realización de foros para ver la posibilidad de que los presupuestos vayan adecuados a los paquetes tecnológicos que se tengan en el campo, que es lo que beneficia al productor, no queremos rentabilidades super extras, pero sí queremos entre un 20 o 25% de rentabilidad.

“En estos momentos, el productor anda en rentabilidades del 15%, y como están las condiciones esto no es rentable”, señaló por último.