Irineo Pérez Melo. 9 de Septiembre del 2020.  Organizaciones nacionales campesinas manifestaron su total rechazo al proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2021 propuesto por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), al mantener prácticamente el mismo recorte para el campo respecto a 2018 con 49 mil 291 millones de pesos.

En un posicionamiento respecto al Proyecto de Presupuesto de Egresos para el campo 2021, signado por todos los representantes de las organizaciones agrarias de todo el país, lamentaron el enfoque donde sólo 1, 548 millones de pesos, es decir, 3 de cada 100 pesos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), son para el fomento productivo, para la agricultura, ganadería, pesca y acuicultura.
Pidieron a los diputados de todas las fracciones políticas representadas en el Congreso de la Unión a trabajar unidos, sin distingos partidistas, por un presupuesto junto para el campo.

De igual forma, el financiamiento rural es golpeado con la eliminación de la Vertiente Financiera del Programa Especial Concurrente, el cual agrupa el gasto destinado al desarrollo rural de todas las dependencias.

Señalan estar conscientes que la economía mexicana atraviesa un momento sumamente complejo, “pero estamos convencidos que el tema de la salud y de seguridad alimentaria deben ser prioridad”.

En el comunicado, los dirigentes campesinos, declararon también que, a los sectores vulnerables, como las mujeres rurales, carecen de una partida específica.
Y es que desde diciembre de 2018, cada año, el presupuesto para el campo ha sido recortado significativamente: de los 74 mil 476 millones de pesos que le fueron aprobados en ese año, cayó a 65 mil 435 millones de pesos para 2019 y al año siguiente se duplicó, aprobandose para 2020 para la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), 47 mil 577 millones de pesos, estimada la reducción en casi un 40% en solo dos años.

En el documento se destaca que en plena crisis sanitaria el campo dio la cara por la economía nacional y en un trimestre donde las actividades industriales y de servicios cayeron 26 y 16 por ciento, respectivamente, el sector primario solamente cayó un 2%.

“Gracias al esfuerzo de millones de productores y productoras rurales, una crisis económica y de salud, pese a la baja en la demanda y en los precios de muchos productos del campo”, se añade.

Además, se señala: “exigimos lo justo y estamos a favor, como siempre lo hemos hecho, que los apoyos se entreguen de manera directa a los productores. Nuestras organizaciones son sociales, dan voz a las necesidades de millones de personas que viven en el medio rural, por ello, respaldamos la posición de apoyar prioritariamente a los más pobres, pero los más pobres de los pobres están en el campo y la pobreza se combate con programas productivos no con asistencialismo. Oportunidades, no dádivas”.

En ese tenor, se reitera que al campo le urge impulsar su productividad para seguir siendo competitivo. Las diferencias con la política agropecuaria de otras naciones, tienen al sector primario, ante la falta de respaldo a las y los productores mexicanos, en una desventaja que, si no atendemos ahora, pagarán las siguientes generaciones.

Recuerdan lo manifestado por el Secretario de Hacienda que, en 2021, los mexicanos viviremos la peor crisis económica desde 1932. Garantizar el abasto y el acceso a la canasta básica para el país deben ser prioridades de Estado.

“Vienen tiempos aún más difíciles, promovamos un presupuesto que blinde lo que más queremos: salud y alimentos en las mesas de las familias mexicanas”, advirtieron, por lo que hicieron un llamado a las y los legisladores, para que en ejercicio de sus derechos, tengamos para 2021 un presupuesto con una política agropecuaria que dé certeza al país y no dependa de comprar lo que se siembra en otras partes del mundo.