LA SCT LA MÁS CORRUPTA DE LAS SECRETARÍA DEL GOBIERNO FEDERAL, HAY UNA MAFIA QUE NO SE HA PODIDO ERRADICAR
- Directores solo se han rotado en los diferentes estados y han conformado el Grupo Autocarretero que hacen de las suyas cobrando moches: Delsol Estrada.
Irineo Pérez Melo. 17 de junio de 2020. La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) es la más corrupta de todas las existentes del gobierno federal, al existir una mafia que no se ha podido erradicar, denunció el diputado federal morenista José Ricardo Delsol Estrada, integrante de la Comisión Permanente de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación de la LXIV Legislatura de la Cámara de Diputados.
Entrevistado, al término de la reunión de trabajo que sostuvo con empresarios constructores de la región de Xalapa, en donde les dio a conocer el anteproyecto de reforma de Ley de Obra Pública que está conformando para presentarla al pleno legislativo en el próximo periodo de sesiones ordinarias, evidenció que en esa dependencia federal hay una mafia en la que están inmersos los encargados de las Direcciones en las 32 entidades del país.
“Tenemos múltiples señalamientos de todos los fraudes que se están cometiendo, obras inexistentes, pero si cobradas; el etiquetar, el entregar las obras sin licitar, en fin hay un sinnúmero de irregularidades, porque ahí no ha llegado la barredora prometida por el presidente Andrés Manuel López Obrador”, subrayó el representante del IV Distrito electoral federal con sede en Ciudad Valles.Expresó que el titular del Ejecutivo Federal anunció desde el inicio de su administración que barrería las escaleras de arriba hacia abajo y “algunas secretarías le han cerrado las puertas o no le han querido abrir las puertas para barrerlas, y este es el caso de la SCT, que por ahí no ha no ha pasado ni el sacudidor ni el plumero, ni la escoba ni el trapeador”, aseveró.
Explicó que de los 32 titulares de la SCT en los estados que se tenían con la entrega de Enrique Peña Nieto, solamente se cambiaron 2 y los otros 30 los rotaron en diferentes estados.
“O sea, que este clan, que se autonombra Grupo de Autocarreteros, sigue operando, sigue haciendo de las suyas y cobrando moches todavía más elevados que en los sexenios anteriores. Si anteriormente te pedían 10, ahora te piden un 15 o hasta un 20% de manera descarada, descarados en las licitaciones, descarados los secretarios de la SCT”, recalcó.
Mencionó que de manera personal se interesó por estudiar la Ley de Obras Públicas debido a que demandó ante los organismos correspondientes al titular de la SCT de San Luis Potosí por tráfico de influencias y por elevar los costos y ahí se dio cuenta de lo obsoleto que resulta dicha legislación y la urgente necesidad de reformar, de modificarla.
En ese tenor, destacó la urgencia de “ponerle dientes (a la Ley), necesitamos hacer esos cambios de manera urgente para que el constructor no se vea perjudicado, porque de lo contrario los titulares de la SCT en los estados seguirán haciendo de las suyas”,
- ¿Qué aspectos se deben reformar en dicha ley? Se le preguntó.
- Los puntajes, las puntuaciones, las licitaciones directas, licitaciones donde nada más ingresa uno en vez de tres, o sea la restricción de estas, que es en donde radica toda esta corrupción y hablamos de un rubro del presupuesto que genera miles de empleos director, respondió.
En ese tenor, sostuvo que si el presidente está preocupado por la generación de empleos, yo creo que si voltea a ver a la industria de la construcción, ahí se podrían generar millones de empleos directos e indirectos, porque la industria de la construcción genera bienestar donde quiera que se está construyendo, mano de obra, la industria de la comida, hoteles, en fin todo mundo se pone a trabajar.
Recordó que es un 5% lo que representa este rubro en el presupuesto federal, con lo cual se reactivaría la economía y lo subiría, aunque el presidente esté peleado con el PIB, si está hablando de bienestar, esto genera un bienestar, si no quiere irse a las mediciones, éste es el mejor método para generar un bienestar social, de manera paralela a lo que se está haciendo a través de los programas sociales.