MÁS DE 600 EDIFICIOS HISTÓRICOS EN EL PUERTO DE VERACRUZ EN RIESGO DE PERDERSE
- Arquitectos restauradores brindarán conferencias magistrales sobre el uso contemporáneo que puede darse a esos inmuebles una vez restaurados.
Irineo Pérez Melo.- En el puerto de Veracruz existen más de 600 edificios que están en riesgo de caerse y pierden su identidad histórica y arquitectónica, por lo que se pretende dar a conocer a sus propietarios que hay formas de darle uso contemporáneo sin necesidad de demolerlos.
Esto lo dio a conocer el arquitecto Jorge Pérez Quinto, del Colegio de Arquitectos Restauradores del Estado de Veracruz, quien dijo que para informar a la sociedad en general sobre el uso contemporáneo que se puede dar a estos edificios, han programado conferencias magistrales en las ciudades de Veracruz Puerto, Xalapa y Perote, en dónde se darán a conocer las experiencias que como restauradores vienen desarrollado en estas localidades para su rescate.
Acompañado de la doctora Norma Morán y el doctor Terán Bonilla, dijo en estos eventos, con el conocimiento que tienen de la materia, informarán del uso contemporáneo que se les puede dar a estos edificios.
Destacó que este proyecto empezó hace quince o diez y seis años, y que en la actual administración estatal se le está dando un mayor impulso al rescate y preservación de estos edificios.
Citó el caso del centro histórico del puerto de Veracruz, en dónde por la historia que se tienen del mismo es considerado como patrimonio cultural de la humanidad, o al menos eso debiera ser, pues no es posible que se tenga una concepción errónea de que tiene más valor que el edificio se caiga y se venga como terreno que restaurarlo y preservarlo.
Mencionó que como especialistas restauradores ellos brindan toda la asesoría requerida para rescatar estos edificios, pero está iniciativa debe salir de los propios propietarios y como sociedad, y aquilatar el valor del inmueble.
Finalmente, insistió en que hay formas para darle un uso contemporáneo a esas edificaciones sin violar las normas establecidas por las instituciones del ramo y reincorporar a la actividad cotidiana esos inmuebles que en su tiempo de esplendor causaron la admiración de propios y extraños.