• Hace un llamado a cuidar a nuestras fuerzas armadas, a quienes el actual gobierno federal trae de “todólogos”. 

Irineo Pérez Melo.- Es sumamente “peligroso” que la Guardia Nacional esté bajo control del Ejército Mexicano, en un país de alta impunidad, se le endilgue a las fuerzas armadas, tareas de seguridad que pertenecen al ámbito civil, consideró el senador Julen Rementería del Puerto, coordinador de la bancada del Partido Acción Nacional en el Senado de la República.

En conferencia de prensa, dio a conocer que este martes, se discutirá el paquete de reformas legales de la Guardia Nacional, por lo que hizo un llamado al presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Ricardo Monreal Ávila de hacer valer el estado de derecho y su dicho de que no hay nada por encima de la Constitución, incluso si se tratara de un decreto presidencial.

De igual manera, invitó a sus compañeros senadores de la mayoría morenista a no convalidar las modificaciones con las que fueron enviadas”, y dijo que esta reforma es resultado del fracaso de la estrategia de seguridad del Presidente. 
De entrada, mencionó que como integrante del Bloque de Contención en el Senado, “no permitiremos una aprobación vía fast track en el Senado como ocurrió en la Cámara de Diputados la discusión de la reforma a leyes secundarias para pasar a la Guardia Nacional a la estructura de la Sedena; debe ser con un debate apegado a ley, y como lo marca el manual, primero en comisiones y después en el pleno”.

En lo personal, el legislador porteño, sostuvo que la utilización del Ejército Mexicano en este sexenio ha sido vituperada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien las ha utilizado para funciones ajenas a su naturaleza original de preservar la soberanía del país.

“Debemos cuidar a nuestras Fuerzas Armadas, al Ejército y a la propia Sedena; el Presidente ha hecho de esas instituciones lo que ha querido, los ocupa como custodios de medicamentos, como albañiles para construir aeropuertos, como vigilantes, patrullando las aduanas, y ahora pretende transferirles completamente la responsabilidad de la seguridad pública vía esta reforma”, apuntó.

En ese tenor, apeló a que, en términos de procuración de justicia, la iniciativa es estéril para la gente, pues no se resuelve un solo problema concreto relacionado con la seguridad pública.

Rementería del Puerto confió en que haya dialogo para discutir, cómo se debe, dicha Reforma y llegar a un acuerdo, que sea el respetar la naturaleza de la Guardia Nacional.

“La modificación que “mañosamente” hizo el Presidente es romper la cadena de mando civil y así la Guardia Nacional se torna enteramente militar; vemos con preocupación que se trata de una reforma que, aprovechándose de la popularidad del Presidente y de la Fuerza Armada Permanente, pretende instaurar un nuevo mecanismo de concentración de poder autoritarista, con los riesgos que esto supone para la democracia y el federalismo”, dijo por último.