MEDIACIONES
Lo esencial de la vida
Por: Zaira Rosas [email protected]
Vivimos en un constante ritmo vertiginoso, que rara vez da paso a preguntas profundas, sin embargo, el acelere continuo, probablemente haga que nos llenemos de dudas sin responder. Habrá quien ni siquiera se percate de la existencia de las mismas, pero seguramente sí tendrá sentimientos de vacío, dolor, inseguridad, miedo, etc., los cuales canalizamos de distintas maneras. En ocasiones son adicciones, acciones que repercuten en nuestra vida o las de los demás o incluso a través de las palabras o las formas que tenemos de conducirnos en el día a día.
Cuando no tomamos una pausa para ver con consciencia lo que ocurre a nuestro alrededor o en nosotros mismos, es sumamente sencillo manejarnos en piloto automático, incluso podemos considerar que vivir en esa idea de mundo que hemos creado durante años, es el ideal. Pero de repente llegan señales de alerta. Emociones que nos rebasan, acciones que no entendemos y la vida nos obliga a hacer un alto, a detenernos y quizás replantear si estamos viviendo adecuadamente.
A veces cuando el cambio es inminente la vida nos obliga a poner un alto a nuestro estilo, de manera colectiva. Así, la pandemia fue una oportunidad idónea para detenernos o avanzar según se requería, fue el momento ideal para adentrarnos en lo desconocido, para atrevernos al cambio, pero también para reconocernos como miembros de un todo, con características únicas que suman a la transformación que el mundo necesita.
El tiempo pasó y a muchos nos llegó un caos, el miedo de perder a los que más amamos se hizo latente, la realidad nos demostró que la evolución era necesaria, de lo contrario nos quedaríamos estancados, frustrados y hasta arruinados. Pese a que la vida misma nos exige una transformación constante a veces somos reacios y nos aferremos a lo que no nos corresponde, incluso a puntos tan superficiales que difícilmente nos sostienen.
¿Cuál es entonces el objetivo de vivir? Hemos escuchado que disfrutar, ser felices, tener éxito, pero ¿qué significado tienen estas palabras para nosotros?, los japoneses definen parte de estos conceptos en el IKIGAI y encuentran un punto de equilibrio entre actividades que cada persona disfruta, que tiene habilidades para realizarlas y que sin duda aportan un bien a la comunidad. ¿Cuántas veces te has preguntado si lo que haces cumple con alguna de esas características?